Volver a la rutina sin caer en el estrés

Cerremos los ojos un momento y recordemos ese último paraíso que nos abrazó en estas vacaciones. ¿Fue el regreso a tu hogar y a la comodidad de tu pieza? ¿Fue un viaje al otro lado del mundo? ¿Fue una escapada a la playa o una travesía hacia el último punto de una montaña que anhelabas escalar hace tiempo?

Cualquiera haya sido tu experiencia, qué agradable sensación la de soñar despierto y traer de vuelta el cosquilleo de la arena entre las manos o el sonido de las voces con las que compartimos tardes de verano. ¡Sí! nuestro deseo es no querer que eso se vaya, y sin embargo, todos sabemos cómo funciona marzo. Por eso, hoy te guiaremos para que el miedo de “volver a la rutina” no se convierta en un dolor de cabeza.

Adelántate al “gran día”

Sí, todos sabemos que hay un día en específico que nos persigue y nos cuesta acoger, especialmente, desde la noche anterior. ¿El tuyo es un lunes? ¿un martes? ¿un jueves? No importa, el ciclo es el mismo.

En un dos por tres estás abriendo los ojos y quien te saluda no es el rayo de sol que se colaba por tu ventana en las vacaciones de verano, si no los mails, las reuniones, las clases y probablemente tus hijos todavía a medio vestirse para ir al colegio con algo de retraso. ¡Que esa primera madrugada no te derrote! ¿Nuestro consejo? Adelántate a ella.

Para una buena mañana se necesita una reconfortante noche previa. ¡Organízate! Planea la noche y el comienzo de tu “gran día” iniciando desde el día anterior como mínimo. Cocínate el almuerzo que quieras llevar, ordena el outfit que quieras usar (idealmente cómodo), repasa en tu cabeza los útiles o herramientas que vayas a necesitar y mantenlos en tu bolso.

¡Haz provecho de la tecnología! ¿pensar en la congestión vehicular o en el transporte público aumenta tus niveles de estrés? Hoy en día se puede calcular cuánto demoras desde tu hogar al punto escolar o de trabajo y en el horario que te interesa con aplicaciones como Google Maps o Moovit. Saca un promedio de viaje y a la mañana siguiente sal con el tiempo en tus manos, no corras.

Alivia tu carga dejando las cosas listas para el día siguiente y verás que con la práctica se volverá un hábito. ¡Y no menos importante! Procura dormir tus 7-8 horas mínimas, no sacrifiques tus energizantes horas de sueño por la serie de Netflix que iniciaste en vacaciones, de todas maneras estará ahí esperándote para cuando quieras.

Tu cuerpo escucha lo que tu mente dice ¡empodérate!

Definitivamente sabemos que controlar el estrés no es sólo tarea de una buena organización personal, también es (y en un 99%) labor de nuestra mente. Claro, quizás ya estás pensando que no es tan fácil como suena, pero he ahí el truco, la manera en que “visualizamos” esta vuelta a la rutina.

Nos acostumbramos a tomar situaciones como éstas de forma negativa. “Que lata trabajar”, “me va a costar mucho agarrar el ritmo”, “no quiero despertar temprano”, y la lista sigue. ¡Detente! Tu cuerpo escucha lo que tu mente dice y es la principal causa del por qué nos estresamos anticipadamente. Se aceleran tus pulsaciones, vives en tensión emocional, experimentas la sensación de apatía, tienes falta de apetito o bien aumento del mismo, entre otros síntomas.

Equilibra tus pensamientos y haz el ejercicio de traer al presente un buen día con afirmaciones como “terminaré mis pendientes a tiempo”, “estoy concentrado y listo para empezar”, “sé manejar el trabajo”, y así sucesivamente como una sencilla práctica para el manejo del estrés

De hecho, según estudios, una gran manera de aliviar el estrés es hablándonos a nosotros mismos en tercera persona y en voz alta. Por ejemplo, “Mira a Josefina, que abatida se ve, se nota que no ha descansado como debe, tiene que dormir lo necesario”. Psicólogos de universidades de Michigan han comprobado que al hablar de esta manera, como si fuésemos otra persona, nos distanciamos de nuestros problemas y les damos otra perspectiva que incluso puede ayudarnos a encontrar la solución que buscamos.

¡Acércate al mindfulness! ¿No sería un buen momento para iniciar nuevas prácticas? Prueba la meditación antes de dormir o en la mañana; te aconsejamos partir con meditaciones guiadas en el caso de no estar familiarizado a éstas técnicas. Hoy en día, siendo la salud mental algo tan importante, podrás fácilmente encontrar contenido en plataformas como Youtube o Spotify (“Medita Podcast” es un buen ejemplo de contenido, ¡inténtalo!).

Sé tu mejor apoyo ¡no eres un robot!

Según expertos, demoras aproximadamente 2 semanas o más (depende) en adaptarte a tu rutina después de vacaciones. ¡No te presiones! Es probable que la cantidad de trabajo que acostumbrabas a hacer durante el día antes de tu período de descanso no sea la misma que logres realizar el primer día de regreso a la vida laboral o estudiantil.

Ponte metas al día, ve incrementando de a poco tus objetivos. Si no alcanzaste a terminar un trabajo, está bien, puedes terminarlo al otro día. Pide ayuda a alguien más, haz pausas para despejar la mente. Un cambio de velocidades muy abrupto podría causarte problemas de salud u algún tipo de estrés mucho más intenso. Te invitamos a darle una mirada a los tips que tenemos para ayudarte a volver al trabajo después de las vacaciones.

Así que por último, recuerda, ¡tú eres el único que controla tu vida! Y con eso en mente, serás capaz de todo.


Verano, descanso anhelado

Las tan anheladas vacaciones sin duda son la mejor manera de comenzar el año. El entrar a un estado de relajo pleno, nos hace poner en práctica el tan escuchado “recarga energías”. Tu cuerpo te pedirá esas horas de descanso, que durante el año por distintas razones, no le has podido entregar. 

El no tener nuestra mente ocupada en nuestros quehaceres diarios, hace que entremos en un estado de descanso pleno, sintiéndote en ocasiones un poco más lento de lo normal. El agitado ritmo de vida que llevamos durante el año, es raro hacer todo más tranquilo y pausado. Disfruta de esta sensación y toma medidas para que esta sea duradera y no solo en vacaciones.

Uno de los distractores que nos acompaña en esta estación del año al momento de dormir es la sensación de “dormir sofocado”. La temperatura ideal de una habitación no debiera sobrepasar los 20° – 22° para que tengas un sueño reparador. Sentir una variación de la temperatura en tu cuerpo produce despertares a mitad de noche o sueños más ligeros por la constante vigilia.

Según la Organización Mundial de Salud, afirma que las personas sufren esta transición de alta temperatura, presentando problemas para dormir y permanecer dormido.

Adultos vs niños

El verano es sinónimo de vacaciones y para los adultos es la temporada ideal para poner en práctica el auto-cuidado y ganas de disfrutar de las cosas simples. En cambio para los niños es todo lo contrario. Ellos quieren disfrutar y hacer que el día dure lo más posible, jugando hasta altas horas de la noche. Es por eso que te aconsejamos:

  1. Mantener rutinas; si bien no tan rígidas como en época escolar, que sea una hora constante, explicándoles que es para que al próximo día puedan disfrutar de mejor manera el día, intentando no cambiar mucho a su hora normal durante el año, para que luego la vuelta de vacaciones no sea tan drástica. Un niño cansado tiende a portarse mal (como adulto también debes intentar hacer lo mismo).
  2. Calmar la ansiedad; el viaje o la salida tan esperada a la playa, río o montaña, sin dudas que les genera un poco de ansiedad a tus niños al querer que ya sea el día. Si bien su motivación es interminable, es necesario que prestes atención a las primeras noches mientras se adaptan al nuevo horario de donde se encuentren. 
  3. Hazlos sentir cómodos; el cambiar de cama almohada, etc, afecta en los niños. Ayudalos a que noten este cambio haciendo que se agoten sus energías durante el día y que en la noche solo se concentren en querer dormir. Puedes intentar llevando su propia almohada al destino que vayan si ves que en repetidas ocasiones y así le recordará una sensación parecida a la que siente cuando duerme en casa. 
  4. Comer a las horas; ya que nuestras comidas son muy variadas, tendiendo a comer hasta altas horas de la noche o más “chucherías”, helados, palmeritas, etc y sabemos que los productos altos en azúcares son alimentos que estimulan nuestra actividad, por lo que tendremos problemas al momento de querer conciliar el sueño. Intenta no consumirlos posterior a las 8 pm.  

Aprovecha el verano, manteniendo algunas conductas diarias y así no se haga tan pesada la vuelta a clases o al trabajo.

Las siestas se vuelven un aliado estos días

Durante el año no acostumbramos a tomar siestas durante la semana, y en vacaciones entramos en tal estado de relajo que podemos darnos ese lujo. Recuerda no tomar siestas de más de media hora, ya que según la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. recomienda una siesta de 20 a 30 minutos para que luego no afecte a tu sueño en la noche. 

El tomar siestas muy largas retrasa tu sueño en la noche, si ya tienes problemas para conciliar en las horas que debes dormir, incrementará tu insomnio. Si trasnochaste mucho la noche anterior, no será suficiente una siesta corta ya que necesitas reponer más hora de sueño, pero si funciona en aquellos que han conciliado el sueño normalmente.

Si excedes el tiempo recomendado lo más seguro es que obtengas efectos negativos o te sientas algo aturdido al despertar, por lo que te recomendamos activar una alarma para terminar tu siesta y luego de almorzar, ya que es el momento donde sientes una baja de energía al estar satisfecho. 

Aprovecha las vacaciones para dormir siestas reparadoras y así disfrutar al máximo.

Fiestas de fin de año

Las fiestas de fin de año nos inundan de alegría y unión, pero todo el trabajo previo nos deja un tanto agotados ya que requiere gran esfuerzo. Planear hasta el más mínimo detalle, las compras que realizaremos, qué se cocinará ese día y dónde vamos a celebrar nos genera un tanto de agotamiento físico y mental.

El cambio en nuestro horario al ser festividades que se celebran de noche, nos puede jugar en contra y alterar nuestro estado anímico y físico, el que se ve alterado al cambiar nuestra rutina. Por eso, debes tener la mejor energía y entregarte momentos de descanso.

El ser humano está hecho a base de costumbres y rutinas, pero cuando éstas se alteran es importante tomarlo con calma y estar consciente de que este cambio será temporal. Es necesario que el día previo descanses lo suficiente y organices todo con tiempo para que los días de Navidad y Año Nuevo los enfrentes de la mejor manera.

Entonces, debemos tener ojo con…

En diciembre nos desvelamos, no solo en navidad y año nuevo, si no que en toda la previa que conlleva las celebraciones. Es por eso que debes tener principal cuidado con: 

Ingesta de alcohol y alimentos: 

El consumo de bebidas alcohólicas y comidas altas en calorías, incrementan la apnea del sueño, perdiendo su calidad, que en ocasiones pueden producirse las temidas pesadillas. 

Cuando alteramos nuestro estado mental e interrumpimos el funcionamiento normal del cerebro, este demora más de recuperar que el estado físico, ya que requiere mayor tiempo de desconexión y tranquilidad, para volver a tener un buen dormir. 

Otra consecuencia de la mala alimentación es estas fechas, es el llamado síndrome de las piernas inquietas, el cual hace sentir que saltas mientras estás dormido, o tener golpes repentinos, haciendo que nuestro cuerpo no descanse lo necesario.  

Calor: 

El calor sin duda que es un distractor para conciliar el sueño, ya que siempre se recomienda que nuestra habitación esté dentro de los 18 – 20 grados celsius. El agitarse impide que tengamos un ambiente cálido y de tranquilidad, y nuestro cuerpo nos hace sentir su descontento al no estar cómodo.

Horarios de alimentación: 

La comida tarde, hace que nuestro cuerpo procese lo alimentos a horas en la que deberíamos estar durmiendo, por lo que al no dejar de realizar este proceso, no descansa y se hace más fuerte la apnea del sueño.

Procurar dormir aislado de ruidos: 

¡Cuidado con los ronquidos! todos sufrimos cambios de horario, por lo que no será novedad que tu pareja también muestre señales de agotamiento. Si comienzan los ronquidos es recomendable que ocupes tapones o hacer que la persona duerma de lado, y en lo posible cuide también su alimentación y consumo de alcohol.

Cómo volvemos a la normalidad luego de las festividades

Luego de finalizar el año volvemos a nuestra rutina diaria y debes volver a corregir el sueño, por lo te sugerimos tener presente lo siguiente:  

  1. Es normal que demores en conciliar el sueño, ya que luego de varios días de desvelo el cuerpo demora en volver a dormir a sus horas. No te estreses y trata de ocupar técnicas de relajación que te ayuden a conciliar el sueño. 
  2. Programa tus alarmas para irte a dormir, no importa si no tienes sueño, debes acostumbrarte a hacer de a poco el hábito y desconectarte temprano de lo que estés haciendo.
  3. Luego de haber comido hasta altas horas de la noche, trata de comer alimentos más ligeros para no sobrecargar tu estómago y no muy tarde. Así podrás digerir mejor los alimentos.
  4. Lee un libro o escucha una música relajante antes de dormir.
  5. La comodidad será tu mejor amiga, por eso preocupate de tener una buena almohada, sábanas confortables y un buen colchón.

El contar con algunos días libres nos hace relajarnos, pero poco a poco irás volviendo a la normalidad.

Nuestros niños también se ven afectados con el cambio de sueño…

Para nuestros niños, la ansiedad de esperar al viejito pascuero y la emoción al recibir sus regalos, los hace tener cambios en su rutina también. 

Si bien con la llegada de las vacaciones, puede ser un proceso menos fuerte al no tener que levantarse temprano al día siguiente, debes hacer que vuelva a realizar su rutina de sueño por bienestar y salud.

¡Vive los mejores momentos en estas festividades para que los recuerdes todas las noches antes de dormir!

¡Absorbe la mejor energía de la luna!

Cada mes podemos contemplar y sentir la energía de la luna en sus distintas fases. Este año tuvimos la oportunidad de contemplarla 13 veces, es decir, 1 vez más en comparación a otros años.

La frecuencia que emana la luna nos afecta en algunas ocasiones al ser una energía potente, afectando nuestras emociones y/o haciéndonos actuar de manera distinta.

Entonces la luna llena ¿influye en nosotros?

Según antiguos filósofos, la luna no solo afecta al comportamiento de las olas del mar, sino que también en la energía de nuestro cuerpo y emociones. Sin embargo, desde el punto de vista científico aún no se ha demostrado que realmente la luna tenga influencias emocionales en las personas, pero estudios demuestran que sí altera algunas conductas.

Se cree que todos los objetos del cosmos (las estrellas, los planetas, etc.) producen unas frecuencias, energía que emana de manera intangible en los seres humanos. Al vivir en el planeta tierra, ya somos parte del cosmos y el tener frecuencias altas, se considera que influyen en eventos geológicos.  

Un grupo de investigadores suizos realizó un estudio con voluntarios concluyendo que en Luna llena es más difícil dormir profundamente. Los participantes no sabían en qué fase lunar se encontraban y afirman haber demorado más en conciliar el sueño. Según el estudio de Current Biology  los investigadores descubrieron que durante esta fase los participantes generaban menos melatonina (hormona que regula el ciclo sueño – vigilia). 

Según Vladyslav Vyazovskiy, investigador del sueño de la Universidad de Oxford, explica que; “La única forma de abordar este tema es registrar sistemáticamente al mismo individuo a lo largo del tiempo y de forma continua en diferentes fases”.

La luna y sus efectos a la hora dormir…

Según teorías de la influencia lunar, se pueden distinguir algunos comportamientos. Al momento de dormir y tener nuestra mente neutra y menos alerta, se vuelve un facilitador de energía, trayendo consigo: 

  • Dolor de cabeza: Al emitir una frecuencia alta de energía, actuando el cerebro como canalizador. 
  • Estados de ánimo cambiantes: Durante mucho tiempo, se ha creído que la luna es la culpable de conductas que predominan más en luna llena. Se llama efecto “lunático” cuando las personas actuaban con conductas “raras”, sensación anímica extraña y cambios de humor bruscos.
  • Mayor exposición a luz ambiental: La retina capta la luz, sobre todo la blanca que es la luz que emite la luna, inhibiendo la melatonina y trayendo consigo un mal sueño.
  • Atracción gravitacional: Otro motivo por el cual se sospecha que la influencia lunar es el responsable de las perturbaciones del sueño, se debe a la gravitación de la luna en la tierra, emitiendo onda magnéticas a las cuales ciertas personas son más sensibles. El efecto es pequeño por lo que no está declarada si la influencia de la Luna en el campo magnético de la Tierra es lo suficientemente fuerte como para inducir cambios de fondo, pero si se presentan disminuciones en la actividad de las ondas alfa del cerebro.

Por eso es recomendable que gires la posición de tu cama en luna llena, ya que si esta esta de espalda y llega luz directa a tu almohada, puedes recibir de manera más directa su energía durante el sueño. 

Cómo absorber de mejor manera la energía de la luna 

Las fases lunares nos ayudan a entender en el momento que podemos aprovechar la luna para que traiga consigo, algunos beneficios: 

  1. Luna nueva: Los primeros días la luna casi ni se ve, ya que permanece oculta. En esta fase se dice que la luna purifica, donde es ideal para desintoxicar nuestro organismo y hacer un viaje introspectivo. Es cuando se recomienda realizar cortes de cabello para que tome más fuerza y crezca más sano. 
  2. Fase cuarto creciente: Es cuando ya se comienza a apreciar parte de la luna. Es la etapa de crecimiento y vitalidad, ideal para realizar actividades interpersonales y proyectos nuevos, ya que la luna está emitiendo energía positiva. Es un buen momento para realizar y atreverte a cosas nuevas.
  3. Luna llena: Cuando la luna está en su mayor esplendor y en donde comentábamos, experimentamos mayor sensaciones de ánimo al estar más susceptibles a nuestro entorno. 
  4. Fase cuarto menguante: En esta etapa se produce el apagón de la luna, siendo una forma representativa del ocaso para volver a recuperar energías. Es el momento ideal para definir algunos temas inconclusos y cerrar etapas, reflexionar, valorar y fijarte nuevas metas. 

Llénate de la energía de la luna a través de collares o piedras que puedan contener su energía, ya que al recibirla de manera directa, altera algunos de nuestros sentidos.

Ya sabes ¡aprovecha bien la energía de la luna y úsala a tu favor! 

Prevenir mejor que lamentar: Olores en tu colchón

Nuestro colchón es uno de las cosas más importantes de nuestra habitación, ya que sobre él nos disponemos a descansar luego de una larga jornada. El problema surge cuando nos vamos a dormir y sentimos que el colchón tiene algún olor desagradable, interfiriendo en la calidad de nuestro sueño. Mantenerlo limpio y en buenas condiciones es imprescindible para evitar alergias y conciliar el descanso ideal. 

Con el pasar del tiempo los colchones van sufriendo distintos cambios, por eso debemos limpiarlo constantemente, evitando malos olores, eliminando ácaros y bacterias que pueden llegar a afectar nuestra salud. Otro detalle que casi nunca lo notamos, es el polvo y la suciedad que se va acumulando día a día. También es sabido que limpiar un colchón no es fácil, conlleva tiempo y esfuerzo que muchas veces cuesta dar prioridad a resolver. Igualmente al momento de comprar un producto nuevo, no nos detenemos a leer la recomendaciones del fabricante, consejos que son muy importantes a futuro. 

Cuando nos disponemos a dormir, el cuerpo va eliminando toxinas, las cuales se transforman en humedad, y la cama al ser de uso personal, tiene contacto directo con nuestro cuerpo el cual va desgastando con su temperatura, los materiales del colchón y genera un espacio ideal para el crecimiento y acumulación de ácaros. Dependerá del cuidado que tengamos, ya que si no está en un óptimo estado, es momento de cambiarlo. Al albergar distintos olores que resultan muy desagradables como; sudor, humedad, moho, tabaco o comida, te vas a replantear cambiarlo, pero no es necesario desechar el colchón inmediatamente por este motivo, ya que existen medidas de prevención y cuidado para eliminar estos olores desagradables.

Hoy existe una gran diversidad de productos en el mercado para el mantenimiento de tu colchón. Los neutralizadores de olores son productos diseñados para eliminar estos olores y de tu habitación completa, por lo que se convierte en una una buena alternativa, pero no trata el problema de raíz.

¿Cómo mantengo mi colchón limpio?

Ante este escenario, podemos descubrir que existen varias recomendaciones, tanto como de fabrica como soluciones caseras, las cuales aplicando cada cierto tiempo, pueden asegurar la limpieza de nuestra cama de forma adecuada, como:

  • Ventilar diariamente; para evitar la humedad y proliferación de ácaros
  • Voltearlo o aspirarlo periódicamente; ten ojo con las recomendaciones del fabricante, ya que algunos colchones no se pueden voltear
  • Usar protector de colchón; el cual se debe lavar periódicamente


Ante accidentes mayores…

Los percances con nuestros niños los vivimos siempre, y nuestra cama no es la excepción. A veces puedes estar compartiendo tranquilamente con tu familia en la cama, viendo alguna serie y tomando un refresco, pero ante un movimiento desafortunado puedes ocasionar un accidente que moje tu cama. También estar durmiendo con tu hijo, quien aún se adapta a dejar los pañales, sufra de un percance en la noche y orine el colchón. Para estas situaciones, siempre es recomendable seguir los siguientes pasos:

  1. Ocupar protector de colchón en niños que están controlando esfínter.
  2. Absorber la mayor parte de la humedad del colchón con papel absorbente. 
  3. Limpiar el colchón con una toalla húmeda con mezcla de agua y bicarbonato y dejar secar al aire. Una vez seco, aspirar para eliminar cualquier residuo de bicarbonato y limpiar nuevamente con un paño húmedo hasta secar. 
  4. También, se puede limpiar las manchas con paño ligeramente húmedo con agua y jabón neutro, Nunca lavar o aplicar humedad.
  5. En caso de que sea invierno, se puede secar con aire cubriendo con un paño, Nunca aplicar calor fuerte al colchón, como pasar la plancha o aplicar calor directo, ya que se pueden dañar las espumas y resortes. Esperar con paciencia a que seque completamente.
  6. Nunca usar el colchón húmedo, ya que la humedad ayuda a la proliferación de los ácaros y microorganismos. Si el daño fue grave, o se mantiene el mal olor, hay que evaluar cambiar el producto.

Siempre será recomendable elegir colchones con telas antibacteriales, como filamentos de cobre o nanopartículas de carbono, para evitar la proliferación de malos olores. Los consejos para limpiar tu colchón de forma natural te ayudarán con su limpieza y desinfección, pero siempre debes tener en consideración que estas técnicas no siempre son efectivas, ten precaución con no mezclar mucho para evitar daños. Es importante que sigas los consejos entregados por el fabricante al momento de comprarlo, como medida de precaución ante el paso del tiempo y descuidos, para que los materiales de tu colchón no se vean afectados ni se desgasten.

Estrés y ansiedad: Consejos para llevar mejor nuestras emociones

Hoy en día son muchos los temas que se informan, generando cierta incertidumbre en la población por no saber qué sucederá. Es normal que comiences a sentir un poco cansado, ya que la situación no es clara, pero no debes culparte por sentirte así. En momentos de crisis social, manifestamos síntomas de estrés, ansiedad y angustia, siendo producidos por el aumento del cortisol en nuestra sangre (hormona que secretamos ante el estrés con el propósito de mantenernos alerta y defendernos ante algún peligro externo). Cada persona tiene preocupaciones personales individuales que podemos tener relacionadas a la contingencia o a nuestra vida propia. Un número no menor de personas está mostrando conductas de agotamiento mental, siendo muy variados estos síntomas.

Cuando algo anda mal, nuestro cuerpo habla por nosotros y reacciona de distintas formas. En el día podemos ser muy conscientes y tener todo muy claro sobre cómo manejar la situación y en las noches mientras te dispones a dormir, volver a sentir incertidumbre. Puedes preferir ignorar y evitar para que no nos haga pensar más de la cuenta, pero tu subconsciente te manifiesta inquietud igualmente. En cualquiera de estas dos posiciones que estés, te desestabilizas en distinto grado, ya que nadie está preparado para generar un cambio rotundo en su rutina y el cansancio va tomando poder, dejando que no pienses muy claro.

La última Encuesta Nacional de Salud, quedó reflejado que el 15,8% de la población mayor de 15 años tiene síntomas depresivos y un 6,2% depresión. Además las Organización Mundial de Salud declara que cada vez más son más las personas que tienen ansiedad, antes de llegar a la depresión, quedando reflejado que es una previa para llegar a estarlo.

Es importante que no llegues a este punto, por eso debes preocuparte de tu cuerpo y mente estén bien para poder enfrentar todo de la mejor manera posible.

Entonces, primero debemos asimilar ciertas cosas…

El autocuidado se hace vital y es necesario crear un compromiso con ello. Hay muchos factores que son detonantes del estrés o ansiedad, tales como, un mal ritmo de vida, desorden, confusión y/o presión. Debemos ser conscientes y asumir lo que nos está pasando, mirando hacia nuestro interior y reflexionando sobre las siguientes preguntas:

  • ¿He descansado bien?: El estar expuesta a mucha información genera un estado de estrés emocional, puedes optar por leer artículos que fundamenten bien lo que está pasando y regular la información que estás recibiendo. Siempre confirma las fuentes.
  • ¿Siento contención?: No sientas vergüenza de pedir contención en tu familia, amigos o con alguien cercano para ti. Es importante generar un entorno seguro.
  • ¿Me he estado alimentando e hidratando bien?: Nuestro cuerpo es nuestro principal motor. Necesitamos nutrirlo y darle la suficiente energía para poder procesar todas las emociones en situaciones de estrés emocional. Toma la suficiente agua para mantenerte bien hidratado. 
  • ¿He reflexionado de manera interna? : Puedes meditar 5 minutos a través de audios guiados (en spotify/youtube hay muchos de ellos). Esto bajará considerablemente el estrés a nivel de pensamiento y te centrará en el presente.
  • ¿Acepto lo que me esta pasando?: Acepta todas tus emociones, siéntelas y dale cabida a todas sin excepción. Las emociones son energía en movimiento, si las rechazas se estancan en tu cuerpo.

Algunos tips para poder llevar de mejor manera nuestras emociones

Es vital contar con un poco de ayuda para dormir  bien luego de hacernos tantas preguntas (necesarias) y por eso te compartimos algunos tips que puedes aplicar frente a un escenario de ansiedad y estrés:

  1. Tratar de no consumir alimentos altos en azúcares después de las 3 pm.
  2. Durante la tarde, tomar infusiones que calmen, como lavanda, melisa o manzanilla.
  3. Comer liviano, ojalá dejando de lado las carnes rojas o comidas muy pesadas.
  4. Poner una gota de aceite esencial de lavanda en la almohada para relajarse y ayudar a conciliar el sueño.
  5. Cerrar los ojos y respirar profundo todas las veces que sea necesario para lograr la calma antes de dormir.

Porque en medio de crisis y tensiones el cuerpo nos advierte que algo anda mal, preocupate por él recordando manejar un buen ritmo en de tu respiración y realizando una rutina de relajación las veces que sea necesario para sobrellevar de mejor manera la situación país, nunca está de más visitar a un especialista o unirte a terapias de reflexión. La idea es poder distraerse un poco y sacar la mente de este modo contingencia para poder reflexionar y entender que somos humanos, que tenemos límites y que podemos apoyar desde donde nos sintamos mejor.

Por último, es clave cuidar nuestro sueño, dormir 7-8 horas en un lugar silencioso y cómodo, realizar un poco de ejercicio (que como sabemos, es muy bueno para botar el estrés). Frente a tanta adversidad lo más importante es hacer frente con amor propio y cuidarnos nosotros mismos, para ser un apoyo para los demás.