Elementos con los que puedes o no dormir

Si bien existe un consenso de que al momento de irse a descansar, lo ideal es ponerse pijama, hay diversos elementos sobre los que no se tiene claridad de si son adecuados o no para dormir con ellos. 

No solo pueden afectar o impedir un buen y profundo descanso, sino que existen riesgos asociados a dormir con ciertos elementos tales como lentes de contacto o con el calientacamas encendido. 

A continuación, te mostramos los elementos con los que puedes dormir y con los que no está recomendado. Para tener un buen descanso nocturno, es importante tener presente los cuidados y precauciones del uso de ciertos objetos.

Algunos elementos con los que no deberías dormir

1. Lentes de contacto: 

Es probable que sea una de las advertencias más repetidas por los oculistas. Pues dormir con lentes de contacto puede provocar desde sequedad hasta cuadros más graves como infecciones. 

Hay que saber que para mantener una córnea saludable no se debe perder su exposición ambiental al oxígeno. Le debe llegar suficiente de éste por lo que si se duerme con los lentes de contacto es como si nos pusieramos una bolsa de plástico alrededor de la cabeza para dormir. 

 2. Faja: 

Hay que evitar dormir con una faja no solo porque resulta incómodo al no permitir moverse o estirarse con libertad, sino también porque existen razones biológicamente relevantes. Nadie debiese dormir con ella debido a que comprime, lo que puede llegar a provocar malestares estomacales como estreñimiento, acidez o flatulencias. 

También al afectar la circulación sanguínea, podría generar apariciones de marcas en la piel o males circulatorios como lo son las varices.

En suma, puede ser un obstáculo para la regeneración celular de la piel. Recordemos que la piel necesita respirar para que pueda llevar a cabo este proceso, y debe estar libre de presiones. Por lo que una faja apretada sobre la piel durante tantas horas implica un estorbo. 

 3. Calientacamas prendido:

Nunca se debe dormir con el calientacamas encendido, pues resulta muy peligroso. Estar sobre este aparato eléctrico, por tantas horas, implica un calor sofocante que puede deshidratar a la persona. En suma, existe un riesgo de electrocución y de incendio en caso de que no esté en buen estado.

El correcto modo de uso es calentar la cama antes de acostarse y apagarlo o sacarlo al ir a dormir.

 4. Con el pelo mojado:

Al dormir con el pelo mojado, este entra en contacto con el calor de la cama lo que crea un ambiente propicio para la aparición de hongos y bacterias. Resulta que la humedad produce desequilibrios en el Ph capilar, lo que genera el entorno perfecto para el crecimiento de los hongos responsables de la caspa. 

En suma, se puede debilitar el sistema inmunitario y desencadenar alergias o un resfriado. Pues el cambio de temperatura provocado por el pelo mojado debilita las defensas y permite que virus y bacterias entren al organismo.  

 5. Prótesis dental:

No es recomendable dormir con prótesis dental porque existe la posibilidad de atragantarse o ahogarse, especialmente si se trata de piezas pequeñas retirables. Los odontólogos señalan que no hay que dormir con prótesis porque hay que dar un descanso a los tejidos formados por las encías y para liberar a los huesos maxilares de la presión que pueden llegar a ejercer.

Además dormir con ésta puede producir alteraciones del sueño, más aún si existe alguna patología como el bruxismo. Lo recomendado es sacarla para su limpieza, descansar sin ella y usarla cuando realmente sea útil. 

Mientras tanto, existen otros elementos con los que sí está permitido dormir pero siempre estando al tanto de las condiciones de un uso adecuado y de las precauciones. Hay que considerar que hay tecnologías creadas para utilizarlas por un máximo número determinado de horas o en condiciones en el que estamos conscientes, no durante el sueño. A continuación podrás ver algunos elementos que resultan muy comunes al dormir. 

  1. Tampón: 

La respuesta de si es o no recomendado dependerá de las horas que vayas a dormir, pues lo ideal es cambiar el tampón cada 6 u 8 horas como máximo. Efectivamente puedes dormir con un tampón puesto pero si tienes pensado dormir por más de ese rango de horas, lo ideal será que no duermas con él y utilices la copa menstrual o una toalla higiénica. 

De lo contrario, puedes correr riesgos de sufrir el síndrome de shock tóxico (STT), que no es una enfermedad frecuente, pero puede ser mortal. Si bien puede haber otras causas, el STT es causado principalmente por los tampones ultra absorbentes que se usan durante un período prolongado de tiempo durante la menstruación. Entre los síntomas, se incluyen: dolor de cabeza y músculos, fiebre, náuseas y vómitos, mareos y confusión. 

2. Copa Menstrual: 

Efectivamente, las mujeres si pueden dormir con la copa menstrual, pues se adapta perfectamente a las paredes de la vagina, entonces no se mueve en toda la noche. 

Lo importante es que hay que recordar que el tiempo máximo entre un cambio y otro son 12 horas. Dicho esto, al acostarte debes haber vaciado la copa, para prevenir que se desborde a mitad de la noche. Luego cuando amanezcas la vacías nuevamente. 

3. Tapones en los oídos

Quienes utilizan tapones en los oídos, generalmente es porque viven o están en un lugar con contaminación acústica, ya sea una estación de trenes, un aeropuerto, bares, discoteques, entre otros. 

Existen diferentes tipos, los más adecuados para el descanso son los de silicona blanca. Estos se adaptan al canal auditivo y se crea una especie de barrera hermética que impide que se escuche cualquier ruido. También están los de espuma blanda, que deben ser apretados con los dedos antes de introducirlos en los oídos. Y  los tapones para los oídos de cera que son moldeables.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el uso adecuado y responsable de los tapones es cuidando la higiene de éstos. Asimismo, también hay que evitar la acumulación de suciedad en el conducto auditivo, pues se pueden provocar infecciones en nuestros oídos. Entonces se debe limpiar constantemente los tapones y también el interior de las orejas. La otra opción es utilizar tapones de un solo uso.

4. Mascarilla en el pelo

Hay que saber que existen mascarillas de pelo que por mucho que se deje durante la noche, no van a actuar y tener efecto durante todo ese periodo. Existen muchos tipos de máscaras para el pelo, y debes leer las instrucciones de uso. 

Por lo tanto, si vas a dormir con una, asegúrate de que sea especial para la noche. En el caso de que sea casera y con ingredientes naturales, puedes dejarla sin problemas pues no hay químicos. No olvides cubrir el pelo con un gorro plástico o toalla porque favorece la penetración de los ingredientes activos.

Ten en cuenta que las mascarillas nocturnas deben aplicarse sobre el pelo seco o humedecido ligeramente con las manos. No te acuestes con el pelo mojado pues resultan menos efectivas ya que el producto se diluye al entrar en contacto con el agua. 

Cuando la apliques, concentra el producto en las puntas que son la parte más sensible y frágil. Y lo más importante es que a la mañana siguiente no olvides enjuagar la mascarilla.

5. Faja posparto

Según como la ginecóloga Drª. Sheila Sedicias señala, la faja postparto debe ser usada durante todo el tiempo y retirarla al realizar ejercicio físico y al bañarse. 

Si bien se utiliza de día y de noche, se puede tener dos tipos de fajas posparto, una de ellas puede ser más compacta y con mayor fuerza. Mientras que la otra puede apretar menos para que no incomode al dormir.

Es importante que el material que compone la faja sea transpirable para que el calor no sea agobiante. 

Hay que recordar que el fin de este tipo de fajas es evitar que la piel no se caiga más de lo que ya se ha caído tras un embarazo. Y que el resto de órganos también se mantengan en su punto original.