La tecnología, el retraso del sueño y despertar cansado.

 

El mal que nos hacemos, sin medir las consecuencias.

El retraso del sueño se debe a que todos los días antes de dormir, estamos utilizando nuestro celular, ya sea revisando por última vez nuestras redes sociales, leyendo mails, viendo fotos en Instagram o viendo las últimas noticias que nos llame la atención.

En nuestro entorno tenemos la televisión encendida, lo que realiza una activación mental.

Estos son los momentos en que nuestro cerebro se está preparando para relajarnos y descansar pero… ¿Nuestro cerebro se relaja con estas actividades?

Claro que no, todo lo contrario ya que adquirimos la última energía que nos queda del día.

A lo largo del día realizamos diferentes actividades y no cumplimos como deberíamos debido a un mal descanso.

Nuestras rutinas son muy exhaustivas, por diversos motivos, estudios de noche, jornadas largas de trabajo y el tráfico en las calles.

Llegamos a casa pensando que debemos dejar todo listo para el otro día y seguir con nuestra jornada.

Ya llevamos un cansancio físico y/o mental, retrasamos nuestras horas de sueño con la tecnología.

No percibimos el daño que nos estamos haciendo y genera un retraso del sueño.

El cerebro necesita entender 2 horas antes de ir a la cama, que debe comenzar a apagarse y relajarse. Leer un libro, lavarse los
dientes, tomar una infusión de hierbas, ayudan a que la actividad cerebral se active y nos envíe las señales de que debemos descansar.

La falta de descanso durante la noche, afecta también durante el día.

Esto se debe a que se junta el cansancio, pensamientos lentos e indecisos, irritabilidad.

Tenemos mayor dificultad para realizar las tareas diarias.

Hay que tomarse muy en serio el tema del sueño.

Recuerda dejar de utilizar los dispositivos móviles por lo menos una hora antes de irnos a dormir.