5 tips para evitar el dolor de espalda al dormir

¿Sabías que hay posiciones al dormir que reducen el dolor de espalda? Para tener un sueño reparador, en Flex te enseñamos algunos tips sobre cómo posicionarte para reducir tus molestias al máximo.

Después de un largo día de trabajo, lo que más anhelas es llegar a casa y poder descansar. Sin embargo, en algunas ocasiones este deseo es interrumpido por el dolor de espalda al dormir. Una mala postura, estrés, una lesión, exceso de peso o simplemente malos hábitos en tu vida cotidiana pueden estar ocasionando este malestar.

Hay dolores de espalda que empeoran en la cama, por eso es importante que adoptes la postura correcta y así poder descansar mucho mejor. Desde Flex, te brindamos algunos consejos que pueden serte útil para aliviar un poco este malestar cuando duermes:

  • Aleja los móviles y tablets

¿Por qué me duele la espalda baja al acostarme?, seguramente te preguntas esto muchas veces cuando te tumbas en la cama para comenzar a usar tus dispositivos móviles. Pero lo que no sabes, es que esta postura es una de las más perjudiciales para tu espalda y cuello. Para corregirlo, es importante que te acuestes boca arriba y colocar una almohada bajo las rodillas para relajar la musculatura de la espalda. También puedes tener la cabeza un poco elevada con la ayuda de un cojín, sin inclinar demasiado el cuello y con los codos apoyados en la cama.

  • Adopta posiciones correctas para tu espalda

La postura que proporciona mayor descanso y comodidad a toda tu espalda, es la posición fetal. Esto, debido a que es la más anatómica (rodillas y caderas flexionadas con la espalda recta, sin agachar la cabeza). Evita dormir boca abajo porque la columna vertebral queda en sobreextensión y los músculos en una posición acortada. Además, el cuello y la cabeza rotan hacia un lado. Dormir boca arriba con un cojín grande bajo la cara posterior de las rodillas es adecuado si tienes tendencia a sufrir lumbago, porque el peso recae sobre la columna.

  • Pon tu lengua en el paladar

La mala oclusión de la mandíbula es una de las posibles causas del dolor cervical, porque tensa la musculatura cervical y provoca que la persona duerma con la cabeza inclinada. Colocar la punta de la lengua justo detrás de los dientes, donde empieza el paladar es un truco que ayuda a soltar la mandíbula cuando está demasiado tensa. Si te suele pasar, hazlo antes de dormir para relajar la mandíbula y si necesitas una férula de descarga nocturna, no olvides usarla frecuentemente para evitar que tu espalda salga afectada.

  • Evita edredones pesados

Cuando tu cuerpo siente frío, inmediatamente tiendes a encogerte y tu espalda se lleva la peor parte. Lo ideal es que si eres friolento elijas edredones tipo nórdicos, que son ligeros pero de igual forma te abrigan lo suficiente. En el caso de que prefieras mantas, opta por las de lana de oveja merina, ya que retienen muy bien el calor sin tener que soportar pesos adicionales.

  • Relájate antes de dormir

Algunos estiramientos ligeros antes de irte a la cama, pueden disminuir las tensiones nerviosas acumuladas durante el día y ayudarte a descansar mucho mejor. Además, practicar alguna actividad física es muy efectiva para evitar el dolor lumbar y el dolor de espalda media al dormir. También, ayuda a mantener músculos fuertes y flexibles que serán menos propensos a lesionarse.

Por último, no olvides que un buen colchón o almohada complementarán un perfecto descanso.

¡Mejora tus hábitos al dormir y olvídate del dolor de espalda!