Consejos para que tu hijo duerma bien

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Francesca Seitz. Gerente de marketing, Flex.


Dormir es un proceso fundamental para la salud y rendimiento intelectual de los niños. Estudios demuestran que el sueño profundo en los niños impacta directamente en un buen desarrollo neuronal. Durante las horas de dormir se segregan las proteínas cerebrales necesarias para poder efectuar estos cambios en el cerebro.





1.Establece una rutina: Define un horario fijo para dormir cada día y comienza la rutina 30 minutos de esa hora. Esta rutina puede incluir el baño, leerles un cuento, escuchar música o cualquier otra actividad que les ayude a relajarse. Cada día igual y siempre en el mismo orden. Así generas sensación de estabilidad, seguridad y creas un espacio de cercanía única, convirtiendo esta rutina en el mejor momento del día.

2. Se constante: la constancia en la rutina de dormir es la principal herramienta para entrenar a la mente y asociar esas actividades diarias a la hora del sueño.

3. Has de la luz es tu mejor aliada: Prefiere luces tuenes antes de dormir. Evita además usos de pantallas o cualquier luz brillante ya que interfieren con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Para dormir se recomienda total oscuridad. Mientras que, por el contrario, la luz en la mañana envía el mensaje de que es hora de despertar. Se recomienda abrir las cortinas de la pieza de tus hijos, al menos 15 minutos antes de la hora de que esperes que despierte.

4. Mantén la actividad durante el día: La actividad física durante el día ayuda a la profundidad del sueño durante el día. Actividades al aire libre ayudan a liberar estrés que lo ayudarán a llegar más relajado a la hora de dormir. Del mismo modo, es necesario controlar las siestas durante el día, las cuales, si bien pueden ser muy beneficiosas, debes evitar que sean muy largas o cercanas a la hora de dormir.

5. Que su cama sea su lugar favorito: Es normal que los niños despierten durante la noche. La meta es asegurarse que estén lo suficientemente cómodos para que puedan seguir durmiendo. Es fundamental que el colchón sea confortable, la cama tenga el abrigo adecuado, además puedes sumar elementos que le entreguen seguridad, como una manta, peluche o almohada favorita.

Recuerda consultar siempre a tu pediatra respecto a la seguridad y hábitos de sueño adecuados a la edad de tu hijo a la hora de dormir.