La mejor compañía: los efectos de la música en el sueño

El avance de la tecnología ha repercutido en que pasemos más tiempo que antes frente a pantallas electrónicas. Estas, son perjudiciales para inducir el sueño, ya que activan más que relajan nuestro cerebro, reduciendo la producción de melatonina.

Las alteraciones del sueño podrían afectar nuestra salud, provocando cambios negativos en nuestra calidad de vida. Hay diferentes tipos de trastornos como la apnea (asociado al ronquido), insomnio o síndrome de las piernas inquietas.

Es una realidad, todos, alguna vez, hemos experimentado problemas para conciliar el sueño. Meditación, tés de hierbas, ducha caliente antes de acostarse o una lectura relajante. Existen muchos métodos que pueden servirnos para aliviar este inconveniente.

El hábito de escuchar música antes de dormir es, quizás, una acción muy común entre las personas. Si lo has hecho o lo haces regularmente, quédate en este post, porque te contaremos todos los beneficios y efectos que puede provocar la música en la calidad de tu sueño. 

Principales beneficios

Todos tenemos distintos gustos y estilos de música definidos. Para un sueño profundo lo más adecuado es encontrar una melodía que sea de tu agrado, pero que, a la misma vez, tenga la capacidad de relajarte. 

Es importante que la música para dormir tenga un ritmo suave, que se asimile al latido de un corazón en calma. De esta forma, podrás sentir como tu respiración se va mimetizando con el sonido. 

Mientras escuchas música relajante ayudaras a que tu cuerpo y tus músculos entren en una fase de tranquilidad ideal para lograr un descanso pleno. Es probable que comiences a entrar en fases de meditación ligeras. 

Dormir con música también logrará liberar efectos químicos dentro de tu mente, estos generan múltiples beneficios en tu estado de ánimo, algo similar a lo que hace el practicar deporte. 

Música clásica: la mejor cápsula para dormir 

Si bien puedes escoger cualquier estilo de música para irte a la cama, lo recomendable es elegir canciones o estilos que no superen 60 a 80 beats. Este rango es el de música clásica, folk o jazz. 

La música clásica ha sido objeto de estudio por diversos investigadores y universidades en el mundo. Es catalogada como la mejor música para acompañarnos en las distintas fases de nuestro sueño.

Un estudio hecho a adolescentes universitarios demostró la influencia que tiene la música clásica en el descanso. Los resultados del estudio fueron concluyentes respecto a las mejoras que se exhibieron en relación a la calidad del sueño, incluso llegando a aliviar síntomas depresivos de los estudiantes. 

Otro estudio proporcionado por la Universidad de Toronto ha asegurado que al escuchar melodías clásicas estas ayudan, mediante sus ritmos y patrones tonales, a crear un estado de ánimo asociado a la meditación y generan ondas cerebrales lentas. 

Si eres amante del rock o estilos como el power metal, es mejor que dejes tus canciones favoritas para el resto del día, evitando irte a dormir con este tipo de música, ya que podría provocar efectos de activación que de relajación. 

Listas en tus aplicaciones de música 

Si cuentas en tu dispositivo móvil con una aplicación de música offline, puedes elaborar tu propia lista de canciones para irte a dormir. De todas formas, las apps cuentan con un sinfín de posibilidades para escoger la lista de reproducción que más te guste. 

Hay desde música para meditar, sonidos de animales y naturaleza, música clásica moderna y contemporánea, además de otros estilos como el jazz melódico o chill out.

Te recomendamos programar la música de tu preferencia con temporizador de al menos 45 minutos. Con este tiempo, aseguras una cantidad de música óptima para inducir tu descanso, además de dejar de lado tu celular y evitar la luz de este. 

¡Ya sabes! No tienes excusa para dormir bien y disfrutar de la mejor música en la comodidad de tu cama.